Cuando decidí renovar mi cocina, uno de mis mayores dilemas fue elegir el material para la encimera. Siempre me ha gustado el aspecto elegante y moderno del cuarzo, pero tenía mis dudas sobre su resistencia a las manchas de alimentos más difíciles, como la remolacha. Según un estudio, el cuarzo, al ser un material no poroso, tiene una alta resistencia a las manchas porque los líquidos no pueden penetrar fácilmente en su superficie. Esto lo diferencia de otros materiales como el granito, que es más poroso y puede absorber ciertos líquidos si no se sella correctamente.
Durante el proceso de investigación, me encontré con un artículo que mencionaba que las encimeras de cuarzo tienen una resistencia a las manchas superior al 90%, lo que me dio mucha tranquilidad. Además, consulté con un profesional que me aseguró que, aunque es posible que ciertos alimentos, como la remolacha, puedan dejar una ligera marca si se dejan en la superficie durante varias horas, estas manchas suelen ser superficiales y se eliminan fácilmente con una limpieza adecuada. Utilizar un limpiador de pH neutro después de cocinar es una excelente forma de mantener la superficie impecable.
Una amiga que recientemente instaló una encimera de cuarzo en su casa me contó que derramó accidentalmente jugo de remolacha mientras preparaba una ensalada. Estaba preocupada, pero después de limpiarlo inmediatamente con un paño húmedo, no quedó ni rastro. Esto me dio confianza en que el mantenimiento no sería un problema siempre y cuando no dejara que los residuos se asentaran por mucho tiempo.
Un experto en diseño de interiores, en un taller al que asistí, mencionó que uno de los grandes mitos es que el cuarzo es indestructible. Aunque es muy resistente, no es completamente inmune a manchas o daños. Sin embargo, subrayó que el cuarzo es una de las opciones más prácticas para quienes quieren combinar estética y funcionalidad en su cocina. Con un coste quizás un 20-30% más alto que otros materiales como el laminado, ofrece una durabilidad que a largo plazo compensa la inversión inicial.
Finalmente, me decidí por el cuarzo y no me arrepiento. Aunque a veces derramo pequeñas gotas de café o algún otro líquido, siempre tengo a mano un paño para limpiarlo rápidamente, lo que evita cualquier tipo de mancha duradera. Para quienes se plantean si el cuarzo es una buena opción, recomiendo consultar información detallada sobre su resistencia. Con el cuidado adecuado, las manchas de alimentos como la remolacha no deberían ser un motivo de preocupación.